Ambiente

Animales y derechos: Hacia una convivencia responsable 馃惥

todayOctober 10, 2025 6

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Tu perro, ese compa帽ero peludo que te recibe con saltos de alegr铆a, no solo entiende tu tono de voz, sino que es capaz de reconocer tus expresiones faciales y detectar si est谩s enojado, triste o feliz. Este nivel de conexi贸n nos obliga a hacernos una pregunta crucial: si el bienestar de ellos est谩 ligado al nuestro, 驴c贸mo medimos y garantizamos que realmente vivan una vida plena?

Durante siglos, vimos a los animales como simples “objetos”, pero la ley con ayuda de la ciencia nos revela una verdad asombrosa: compartimos el planeta con seres que experimentan el mundo de forma subjetiva, muy parecido a los humanos. 聽驴Qu茅 Significa Realmente el Bienestar Animal?

Para empezar a entender nuestra nueva relaci贸n con los animales, primero debemos definir qu茅 es exactamente su “bienestar”. En este intervienen tres componentes esenciales:

  1. Que el animal goce de un buen estado de salud, que se garantiza a trav茅s de requisitos como una nutrici贸n adecuada y un espacio de vida 贸ptimo.
  2. La capacidad de experimentar felicidad, miedo o tristeza. Gracias a acuerdos cient铆ficos como el Consenso de Cambridge y el de Nueva York, sabemos que los animales tienen conciencia, es decir, experimentan emociones tal como nosotros.
  3. La oportunidad que tienen para expresar sus comportamientos propios de su especie y personalidad.

Si los animales son capaces de experimentar el mundo, nuestras decisiones como sociedad deben reflejar ese conocimiento. Y en este aspecto, el pa铆s ha dado un paso gigantesco y 煤nico: Ecuador es el primer pa铆s del mundo que reconoci贸 a los animales como sujetos de derechos.

Esta diferenciaci贸n es transcendental, porque mientras que otros pa铆ses los reconocen como “seres sintientes” (lo cual est谩 muy bien), reconocerlos como “sujetos de derechos” implica ir un paso m谩s all谩 en el cambio de visi贸n social, fomentando no solo el cuidado, sino el respeto. La hist贸rica sentencia del caso Estrellita subraya la necesidad de reconocer la individualidad de cada animal. Ya no son solo parte de un ecosistema que tiene derechos. Ahora, esta sentencia obliga a la sociedad a aplicar el principio interespecie y permite que, a trav茅s de personas, los animales puedan acceder a todas las herramientas legales para su protecci贸n y defensa, como un habeas corpus. El bienestar animal, entonces, se convierte en la herramienta principal para garantizar estos derechos.

Perroidad y Gatonalidad: La Esencia de Cada Individuo

Cuando hablamos de garantizar los derechos, especialmente de la fauna urbana (nuestras mascotas), debemos ir m谩s all谩 de los cuidados b谩sicos. Un derecho fundamental de la fauna silvestre es, por ejemplo, vivir en su h谩bitat y, si son rescatados, propender a su rehabilitaci贸n para reinsertarlos a la vida libre. Pero 驴qu茅 pasa con el perro o el gato que convive en nuestro sof谩?

El bienestar de un animal de compa帽铆a debe adaptarse a su naturaleza espec铆fica. Los gatos, por ejemplo, fueron tratados en la medicina veterinaria como “perros chiquitos” por muchos a帽os, lo cual es un error. Son especies distintas, felinos y caninos, tan diferentes como comparar a un lobo con un le贸n.

Una vez que entendemos la especie, debemos conocer su personalidad. As铆 como dos hermanos humanos con los mismos padres tienen intereses y necesidades diferentes, las mascotas tambi茅n son individuos con su propia esencia. Una et贸loga incluso se refiere a la 鈥減erroidad” o la “gatonalidad” para describir esa individualidad. Por ejemplo, en casa, si tienes m谩s de un perro, notar谩s que, aunque les des los mismos cuidados y alimentaci贸n, tienen comportamientos diferentes. Entender esto es la clave para un cuidado responsable.

El Peligro del “Amor Exagerado”

En este proceso de sensibilizaci贸n, las nuevas generaciones muestran una mayor conciencia sobre la responsabilidad de tener una mascota. Sin embargo, surge un fen贸meno que, si bien nace de la preocupaci贸n, puede ser peligroso: la antropomorfizaci贸n de los animales.

Hay una delgada l铆nea entre el cuidado 茅tico y la exageraci贸n. La m茅dica veterinaria Shady Heredia prefiere a tutores que se preocupan “m谩s de lo normal” que a aquellos que olvidan a los animales. Pero debemos distinguir entre dos t茅rminos que se confunden constantemente:

  1. Humanizaci贸n: Tratar a los animales con humanidad. Esto es positivo y necesario.
  2. Antropomorfizaci贸n: Darles caracter铆sticas o emociones humanas que no necesariamente sienten.

La antropomorfizaci贸n es donde reside el riesgo. Un ejemplo claro y extremo de esto es cuando los taurinos justifican el maltrato animal diciendo que el toro “muere con honor”; le est谩n dando una caracter铆stica humana que el animal no posee.

En el d铆a a d铆a, la exageraci贸n puede manifestarse de formas sutiles, pero da帽inas, como la sobreprotecci贸n que lleva a la obesidad. Un animal obeso no es resultado de un “sobrecuidado”, sino de una falta de conocimiento sobre su condici贸n corporal ideal y, por ende, es un atentado contra su salud y su derecho al bienestar fisiol贸gico. De igual forma, los animales que son sobreamaestrados, obligados a bailar o saltar sin descanso, corren el riesgo de ser adoctrinados a lo que el humano quiere ver, y no se les permite ser libres o expresar su esencia. Por eso es indispensable el acompa帽amiento profesional del veterinario para garantizar la salud y el de un et贸logo para manejar problemas comportamentales.

A pesar de estos avances en conciencia y ley, enfrentamos retos enormes. Lamentablemente, a煤n vemos la irresponsabilidad humana reflejada en el abandono masivo de fauna urbana. 驴De d贸nde vienen estos animales abandonados?

Principalmente, de la reproducci贸n no deseada en hogares y de criaderos no regulados. Este problema es tan grave que, en Ecuador, aunque el C贸digo Org谩nico de Ambiente (CODA) de 2017 oblig贸 a los Gobiernos Aut贸nomos Descentralizados (GADS) a crear ordenanzas de fauna urbana, solo cinco de 222 cantones las poseen.

La soluci贸n a la sobrepoblaci贸n no es crear m煤ltiples albergues que se llenar铆an en pocos d铆as, sino implementar programas de control humanitario de poblaci贸n liderados por los GADs, donde la esterilizaci贸n es clave.

Pero la responsabilidad comienza en casa, a nivel personal. Considera estas recomendaciones:

  1. Planificaci贸n: Nadie te obliga a tener un animal. Considera tus recursos, tu tiempo y que es una responsabilidad de por vida, al menos 15 a帽os.
  2. Denuncia y Seguimiento: En Quito, por ejemplo, existe un proceso para denunciar la mala tenencia (como amarrar o golpear al animal). Necesitas datos exactos y evidencias para evitar denuncias falsas y gastar recursos. Las unidades de bienestar animal requieren fortalecimiento y, como ciudadanos, debemos ser pacientes y darle seguimiento al proceso que abrimos: si empiezas una denuncia, debes acabarla.

El bienestar animal nos permite garantizar sus derechos, pero exige de nosotros, los humanos, una profunda sensibilizaci贸n, conocimiento y, sobre todo, una responsabilidad a largo plazo. La relaci贸n entre humanos y animales est谩 mejorando, pero el camino sigue siendo largo y requiere constante capacitaci贸n para jueces, instituciones y ciudadanos.

Ahora que sabes que tu mascota tiene “gatonalidad” o “perroidad” y que es un sujeto de derechos, 驴est谩s dispuesto/a a informarte continuamente para ser el tutor responsable que el futuro de la convivencia interespecie necesita?

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Written by: Rob Vallejo

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